Meade y las disputas internas en el PRI
Morelia, Michoacán, 18 de enero de 2018.- La disputa por el poder de los tres principales grupos al interior del PRI queda evidenciada en las últimas fechas por los movimientos que se han dado en el gabinete de la Presidencia de la República.
Desde el conflicto que suscitó el destape de José Antonio Meade como pre candidato a la presidencia del país y que tomó por sorpresa tanto al presidente Peña Nieto, como al mismo Miguel Ángel Osorio Chong – quien desde un principio trabajó para la candidatura-, quedó claro que se trataba esto de una confrontación entre grupos.



Por ello no sorprende que apenas saliera quien fuera secretario de Gobernación, y entrara Alfonso Navarrete Prida a relevarlo, éste de inmediato realizó una serie de cambios en diferentes dependencias que sorprendió a muchos. Navarrete Prida no es del grupo Atlacomulco, es de un tercer grupo conocido como el de “Los Tolucos” o del “Estado de México” y fue ex colaborador en el gobierno de Arturo Montiel. Éste puso a gente de su confianza, entre ellos a Alberto Bazbaz en el Cisen.
Bazbaz fue procurador del estado de México y tuvo que renunciar al no poder aclarar el muy conocido caso de la muerte de la niña Paulette.
Así los “Tolucos” empezaron a ocupar algunos puestos estratégicos, entre ellos Manuel Cadena como subsecretario de Gobierno y quien fuera cercano colaborador de Eruviel Ávila. También Víctor Manuel Torres Moreno, que entró a ocupar la Dirección de la División de Inteligencia de la Policía Federal. Cabe recordar que de éste grupo también forma parte el muy polémico y maquiavélico Alfredo Castillo Cervantes.
Por su parte, Osorio Chong al renunciar para ir por la candidatura al Senado, se llevó con él a prácticamente todo el grupo de Hidalgo que trabajaba en el gobierno federal.
Los choques entre los tecnócratas o itamitas, a cuyos integrantes parece no importarles la
filiación o militancia partidista, pues lo integran entre otros personajes Felipe Calderón, Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth, Virgilio Andrade, Carstens, Mariana Gómez del Campo, Alejandra Sota y Alejandro Díaz de León, y que chocan con los de Hidalgo y los del Estado de México, lo cual es evidente, aunque para muchos, incluso para los mismos priistas éstos grupos no son visibles o reconocidos. A pesar de ello, los conflictos sí están mermando las posibilidades de que ese partido pueda ganar nuevamente la presidencia del país.
Y las razones son obvias. Hoy tienen un candidato débil, que “no conecta” y que no despunta. Ya en las últimas encuestas que se han publicado en varios medios de comunicación, se observa a un Meade que va en segundo lugar, atrás de López Obrador y muy cerca, en tercer sitio a Ricardo Anaya.

